La responsabilidad social es otro pilar que la industria de bebidas está desarrollando intensamente, con iniciativas que van desde la reducción de la huella de carbono hasta la participación activa en programas de reciclaje y sostenibilidad, demostrando un compromiso no sólo con los consumidores, sino también con el planeta.
En este contexto, el etiquetado de las bebidas desempeña un papel crucial, actuando como puente de información entre el productor y el consumidor. Las etiquetas de los envases de bebidas no son sólo un requisito legal, sino un elemento clave para generar confianza y orientar las decisiones de los consumidores con conocimiento de causa. Proporcionan detalles vitales como información nutricional, indicaciones sobre el origen, ingredientes y posibles alérgenos.